viernes, 6 de marzo de 2009

Amig@ Mentiros@


Esto va dedicado a ti, mentiros@. Sí, a ti, que no tienes conciencia, que no te importa deformar la verdad, añadirle o quitarle a tu antojo hasta crear lo que te conviene. Sólo quiero decirte, amig@ mentiros@, que eres un@ COBARDE, que no tienes cojones para asumirlo cuando te has equivocado, que es más fácil cubrirse las espaldas que dar la cara y admitir cómo es la realidad.

Amig@ mentiros@, me das ASCO y PENA. Asco porque tus engaños te sitúan en la creencia de que los demás somos idiotas, y pena porque crees que aún vamos a creer en tu palabra.



Ahora, cuando dices que cuando eras niñ@ eras o hacías tal o cual cosa y empiezas a inventar una mentira para darle de comer a una autoestima enferma de raquitismo, todos nos miramos y, mientras te escuchamos, nos reímos por dentro. Nos reímos de ti. Amig@ mentiros@, eres RIDICUL@.


No te importa si te mereces o no las cosas. Quieres lo bueno de todo y tratas de escapar de lo malo escudándote detrás de una mentira que se sostiene por una cinta adhesiva barata. Se te cae a pedazos, amig@ mentiros@, y aún mantienes que estás diciendo la verdad. Eres DESPRECIABLE.


Tus mentiras son secretos a voces, sin embargo tú, en tu mundo de fantasía, nos has puesto a los demás el sello de la ignorancia y te sientes victorios@. Todo el mundo sabe quién eres menos tú. Amig@ mentiros@, tú eres el IGNORANTE.


Gastas saliva inútilmente, te inflamas hablando y hablando como si fueras presidente de una nación todopoderosa y redentora que da un mitin en la plaza del Edén, y tus oyentes, mientras no les ves, están haciendo ensaladas con las manzanas del árbol prohibido y limpiándose con tus panfletos después de.... comer. Amig@ mentiros@, pero qué TONT@ eres.


No aguantas que tu mentira se desmorone. Cuando alguien tiene ganas de perder el tiempo y te dice en tu acojonada carita todo lo que piensa sobre tus historietas de espectros te sientes ofendid@. Todos tenemos ganas de abofetearte. Amiguit@, te estás cavando tu propia tumba negra y solitaria. Y nadie irá a tu entierro.


A tu familia les enseñas una persona, la que quieren ver. A los que llamas amigos les creas un personaje que crees que va a tono con tu estilazo, que es guay. A tu pareja le intentas enmascarar la patética relación que la obligas a llevar con tu máster en falsedad. Tu familia, tus amigos y tu pareja ven detrás de tu ficción. Querid@ personajill@ de cómic, si alguien te quiere es porque todavía no ha descubierto quién eres. ¿Qué triste no? Tener que mentir para mendigar un poquito de aprecio.


Hay gente a quien tus mentiras le hacen daño y no te importa. Tienes la desfachatez de ir por la vida arrasando con lo que se te pone por delante si es necesario. Tus deseos antes que cualquier otra cosa. Tu mundo y sus alrededores están tan llenos de mierda que quien esté cerca tuya demasiado tiempo acabará hediendo tanto como tú. Has creado tantas mentiras que ya ni te acuerdas de la que dijiste ayer y hoy quizá te inventes otra que no sea compatible con otra de las anteriores. Amig@ mentiros@, deberías comprarte un diario de color rosa como el que utilizan las colegialas de faldas de cuadros y trencitas rematadas con un enorme lazo donde escribir tu cuento perfecto de hadas y dragones.


Amig@ mentiros@, en el día en que te mueras y mires a tu alrededor encontrarás a Peter Pan, a Chewbaka, a la madre perdida de Marco, a tu amada Cenicienta, al burro de Shrek... y detrás de ellos verás a tus familiares y “amigos” suspirando aliviados por el peso que se quitan de encima.



DURSKHA

No hay comentarios:

Publicar un comentario